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NUESTRA HISTORIA

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El 17 de junio de 1987, Monseñor Edward A. McCarthy, arzobispo de Miami, inauguró la Parroquia de Santa Bárbara, para servir la parte oeste de la Ciudad de Hialeah y a la recientemente creada Ciudad de Hialeah Gardens. El territorio de la nueva parroquia abarcaba entre las calles 103 del NW al norte (la calle 49 en el sistema de Hialeah) y la 138 del NW al sur, y las autopistas 826 (Palmetto Expressway) al este y Turnpike al oeste.

La nueva Parroquia fue confiada al cuidado pastoral del Rev. P. Rafael Pedroso quien en seguida se puso manos a la obra para conseguir un lugar adecuado y céntrico, que sirviera de sede a la nueva comunidad parroquial. Lo encontró en un almacén en 11960 NW 87 Court que rentó y transformó en un lugar digno donde el Pueblo de Dios pudiera alabar a su Señor.

Fueron muchos días y largas horas de búsqueda, planificación, visitas, ruegos, compras y, por supuesto, deudas. El 25 de noviembre, el lugar estaba habilitado.

 

Monseñor Agustín Román, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis, aceptó con su proverbial disponibilidad, bendecir el nuevo local que congregó a más de 300 feligreses y a un considerable número de sacerdotes y diáconos.

 

Empezó la siembra. Y vino el crecimiento. El 29 de noviembre, Primer Domingo de Adviento, se dio inicio oficialmente al apostolado parroquial. A las cuatro misas que hubo ese fin de semana (una el sábado, tres el domingo), asistió un total de 190 personas. Un año después la asistencia había subido a 420 personas. Las celebraciones litúrgicas contaban ya con lectores formados y coros; los ministros extraordinarios de la Eucaristía visitaban regularmente a los enfermos.

 

La Catequesis y el Catecumenado de adultos (con 120 niños, 10 adultos y 20 catequistas) eran ya una realidad. La oficina parroquial, los coros, sacristanes, acólitos, ministros extraordinarios de la Eucaristía, visita a los enfermos y limpieza del templo se llevaba a cabo gracias al trabajo de muchos voluntarios y sacerdotes que ofrecían su tiempo libre.

 

Los movimientos de Cursillo, Grupo de Oración, San Vicente de Paul, y la Legión de María empezaron sus reuniones regulares. La misa en la tarde con rezo de las vísperas, La Hora Santa, Vía Crucis, cursos de formación, retiros de un día, Celebración Patronal los días 4 de cada mes, la celebración de otras fiestas patronales y las actividades de recaudación de fondos, comenzaron a tomar forma. Se fueron añadiendo otros ministerios y este crecimiento comenzó a darle consistencia a los sueños de tener pronto un lugar propio, en el terreno que, años antes la arquidiócesis había adquirido y que había puesto bajo la responsabilidad financiera de la nueva Parroquia.

 

Se comienza el Quiosco dominical, el primer festival, y venta de boletas para recaudar fondos para el mantenimiento de la Parroquia y la construcción del nuevo templo. El 18 de abril de 1990 el Señor arzobispo nombra al Padre Antonio Acevedo. Seguirían el P. Rolando Medina y el P. Jorge Perales en 1997 y el P. Reynaldo Terrero 1998. Se comienza el apostolado del Divino Niño, celebrándose todos los días 20 de cada mes.  Tras arduo trabajo y constante y esforzada labor, el 4 de diciembre del 2000, la comunidad parroquial de Santa Bárbara, con su Párroco a la cabeza, recibió al Señor arzobispo, John C. Favalora, que venía a bendecir las nuevas instalaciones de la Parroquia: El acogedor y funcional edificio que ahora nos cobija, con su hermosa plaza. Un año más tarde, el 4 de diciembre del 2001, el P. Pedroso, al cumplir los 65 años de edad, se acoge al retiro y es nombrado en su lugar el P. Miguel Gómez.

 

Padre Miguel Gómez tuvo dos objetivos principales: El primero, continuar el buen trabajo realizado por el Padre Rafael Pedroso, continuando la construcción de una comunidad con sentido de pertenencia y solidaridad. El segundo, fue aumentar la calidad celebrativa de la Liturgia, especialmente la Liturgia Dominical. La formación litúrgica y bíblica de la comunidad a través del boletín, charlas y grupos de formación para catequistas, coros y servidores del altar fue su prioridad.

 

Se continuaron las celebraciones y ministerios ya establecidos y se añadió el grupo de PAC y sus SEMAC, así como el grupo de Jóvenes adultos Caminando con Cristo. La catequesis creció con un número récord con 529 alumnos, con grupo de Párvulos y Niños con necesidades especiales y 65 catequistas certificadas o en vías de serlo. Catecumenado de adultos creció de un solo grupo a 5 grupos. Se comenzó la Feria de los Ministerios y la primera Convivencia de Ministerios, con la Participación de 16 ministerios y 159 personas. A partir del 4 de Julio del 2004, se contó con la ayuda y colaboración inestimable del P. Miguel Gil Díaz, carmelita del Centro de Espiritualidad.

 

En el verano del 2014 el Padre Miguel Gómez fue trasladado como Párroco a San Isidro y fue nombrado el Padre Álvaro Huertas, como pastor y guía espiritual.

 

Padre Huertas, añadió la misa diaria de las 8 am y el Santísimo Sacramento expuesto en la capilla para la oración y devoción de los fieles de lunes a viernes. Se incorporó el grupo de Ujieres. Ha dado gran auge al Apostolado del Divino Niño y su servicio social a los necesitados. Se han añadido el grupo del Padre Pio, los Soldados de la Misericordia, así como las reuniones para reflexionar sobre Diario de Sor Faustina. Han aumentado los bautizos privados, las misas de sanación, misas intergeneracionales y las devociones. Ha multiplicado las peregrinaciones a lugares marianos, a Tierra Santa y otros.

 

Son incontables las personas que han dejado la huella y el recuerdo de su amoroso trabajo, compromiso y dedicación en Santa Bárbara a lo largo de estos 33 años. A pesar de que una de las características que distinguen a la feligresía de la Parroquia es su movilidad, todavía se ven, cada domingo, muchas caras de los primerísimos comienzos: Si algo dicen estos años es que la historia de la Parroquia se ha ido tejiendo con hilos de amor de sus pastores y feligreses y lluvia de bendiciones de nuestro Dios. "El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres" (Salmo 125,3).

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